Esta es mi última receta antes de las ansiadas vacaciones... Hace poco vi un vídeo que me paso una amiga por youtube y que me dejó un poco tocada... Era de un niño pequeño que hacía una reflexión sobre el porque los mayores se pasaban el año trabajando, sin disfrutar de nada y pensando únicamente en los 15 días de vacaciones de verano. Me hizo pensar. Mucho. Es cierto que nos pasamos, al menos en mi caso, la mitad del año planificando las vacaciones de verano y soñando con ellas. Y mientras nos olvidamos, en muchas ocasiones, de disfrutar de lo que estamos viviendo en ese momento. Y el niño se preguntaba que sentido tenía olvidarte de todo un año para vivir solo 15 días...
Yo personalmente me he planteado disfrutar mas de cada momento. Vivir el día a día. Y ahora lo que toca es disfrutar de las vacaciones!!!
Pero mientras llegan (queda poco, apenas unos días), viviremos el día a día y lo disfrutaremos. Y estos grisines son ideales para ello!!. La verdad es que es una de aquellas recetas que preparo en casa muy a menudo. Vuelan. Suelen acompañar alguna cena a base de quesos, jamón, embutidos... que vale, muy sanas quizás no sean, pero de vez en cuando apetece darse un gustazo, no??
Total, que cuando vi el reto de este mes de las chicas de Bake the World pensé que como era algo tan apreciado en casa participaría a pesar de que en verano no suelo hacer pan por el calor que hace en la cocina con el horno encendido. Y vaya si gustaron... casi me dejan sin ellos para hacer las fotos!. Cuando me di cuenta se los habían comido casi todos!
Os cuento cosas que nos han contado a nosotros Clara y Virgina sobre los grisines:
"El origen de estos palitos de pan se cree que se remonta a 1679, cuando debido a la delicada salud del Rey Vittorio Amadero II, que no podía digerir la parte blanda del pan, el panadero de la Corte Antonio Brunero, bajo las indicaciones médico Theobald Pecchio inventó este alimento. Estos palitos no solo resultan mas digestivos, sino que además se mantienen en buen estado mas tiempo. Por supuesto el éxito fue absoluto en poco tiempo. Y ojo que entre los fans de estos bastoncillos nos encontramos al mismísimo Napoleón Bonaparte que llegó a crear una linea de autobús Turín-París, especialmente dedicada al trasportes de estos bastoncillos que denominó "petitts bâtons de Turin".
Hay varios tipos de Grissinis, el mas antiguo y común es el "Robata" que significa enrollado, preparado a mano, con sus nudos característicos, y que alcanza una longitud de entre 48 y 80 cm.
Posteriormente ya en el siglo XVIII se introdujo la mecanización (palitos de pan planchada) lo que permitía una mayor largura y un mayor crujiente de estos panes."
Y ya dejo de enrollarme y os traigo la receta de los grisines. Felices vacaciones, nos leemos en Septiembre!!!
INGREDIENTES
300 g. de harina
40 ml. de aceite de oliva virgen extra
140 ml. de agua tibia
7g. de levadura fresca
Una pizca de sal
Romero y tomillo secos
ELABORACION
Deshacemos la levadura en un poco del agua tibia. En un bol, mezclamos la harina con la sal, el aceite, la mezcla de levadura y agua y el resto del agua.
Amasaremos hasta obtener una masa lisa, mas o menos 10 minutos. Formaremos una bola que pondremos en un cuenco ligeramente untado con aceite para que no se pegue. La cubrimos con un paño de algodón y la dejamos levar durante mas o menos una hora, hasta que doble el volumen.
Pasado este tiempo, volcamos la masa sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada. La dividimos en tres partes para que sea mas fácil trabajarla. Con la ayuda del rodillo, extendemos cada parte hasta dejarla fina, como para pizza. La espolvoreamos con tomillo y romero secos y la cortamos en tiras finas que enrollamos ligeramente y ponemos sobre la bandeja del horno cubierta con papel vegetal. Los cubrimos con el paño y dejamos reposar mientras se calienta el horno, a 250º . Cuando esté caliente, metemos los grisines y bajamos la temperatura a 210º. En unos diez minutos estarán listos. Los dejamos enfriar sobre una rejilla.
Desaparecerán rápidamente... están deliciosos!
Ainnnnssss esas reflexiones... es una gran verdad. Pero yo iría mucho más lejos. Con una distribución justa del trabajo y de las rentas, evitando acumulación de cualquiera de los dos, todos optaríamos a una mejor calidad de vida: trabajar menos, vivir mejor. Si el planeta tiene recursos para que vivamos todos... ¿por qué permitimos que se acumulen y se nos nieguen?
ResponderEliminarEn fin... que hoy por hoy, nos conformamos con las vacaciones, y con estos grissini estupendos...
ooooooooooooooooo, cassolans han de ser boníssims!!! en soc molt fan. Apuntada queda. Petonets
ResponderEliminarHaces muy bien, no solo hay que disfrutar las vacaciones, sino también el día a día, porque es lo que realmente más tenemos, así que muy bien por tu reflexión!!!
ResponderEliminarQué buenos los grissini ¿verdad? me parecen una tentación e ideales para un picoteo o simplemente para tomarlos solos.
Un beso y disfruta de las vacaciones.
Exquisitos! Besos guapa!
ResponderEliminarOhhhhh me chiflan los grisines! Que ricos se ven!
ResponderEliminarBesossss
¡Perfectos! ¡Te han quedado perfectos!
ResponderEliminarSaludos,
Olga
Me encanta hacer grisines! Son tan agradecidos...
ResponderEliminarBesos!