Hace apenas un par de semanas he podido disfrutar en la mejor de las compañías de un fin de semana en Venecia. La Serenísima es una ciudad muy diferente a cualquier otra. Y no solamente por sus canales, sino por que para mi es como un gran escenario teatral. Tiene algo de decadente, etéreo, fantástico… Creo que es una ciudad a la que hay que ir al menos una vez en la vida. Es cierto que es muy turística, pero una vez fuera de los circuitos tradicionales se puede ver la realidad de la ciudad y como viven sus gentes sin cruzarte únicamente con gente armada con guías y cámaras. Recomendable 100%.
Una cosa que me encanta hacer siempre que visito una ciudad es ir a sus mercados, ver que ofrecen. Un mercado dice mucho de la gente de la ciudad. Habla de sus costumbres, de su cultura. Por que afortunadamente hay muchos sitios donde la gastronomía es cultura. Y por supuesto Italia es uno de esos lugares. Los italianos disfrutan, como todos los Europeos del sur, de la comida, la bebida y la buena compañia. Y eso se nota en los restaurantes, los mercados, las tiendas donde la estética está cuidada al límite.
Os dejo algunas fotos de alimentos que vimos en el mercado de la fruta y del pescado de Venecia, justo al lado del Gran Canal. Me hubiera traído de todo… pero lo único que pudimos poner en la maleta de fin de semana fueron unas guindillitas picantes de lo mas atractivo!!. Con la de platos ricos que se podrian hacer con esas alcachofitas, con los "San Pedros", con los "fungi porcini"... ains...
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