lunes, 13 de abril de 2015

Pure de tupinambo con gambas


Si habéis leído bien. Tupinambo o Pataca o Alcachofa de Jerusalén. Un tubérculo procedente de Norteamérica de la misma familia de las alcachofas y con pinta de jengibre.

Conocía el nombre, pero no lo había visto nunca en Barcelona, aunque creo que buscando bien si se encuentra. Y donde lo vi? Pues en un mercado en Francia. Más concretamente en el mercado que cada Domingo se celebra en Saint Antonin Noble Val, al noroeste del departamento del Tarn.
Me encantan los mercados en que son los productores los que te ofrecen sus productos. Sin intermediarios. Y de cultivo biológico la mayoría. Me llamo la atención el susodicho tubérculo y al preguntar cómo se cocinaba me dieron toda una lección de cocina. Es alucinante la pasión que me demostró aquel agricultor. Aunque más adelante comprobé que no era el único. En cada puesto donde nos parábamos y preguntábamos la reacción era la misma. A la pregunta de ¿y esto como se cocina? recibíamos un aluvión de recetas. Y no solo del paradista, sino de la gente que también compraba. Toda una experiencia. Me lo pase pipa!!!

Al final del post os hago un pequeño resumen de nuestra escapada al Tarn. Una región a tan solo 3,5h de Barcelona y que merece mucho la pena!!.

Pero ahora vayamos con la receta. Como os decía uno de los nombres del Tupinambo es Alcachofa de Jerusalén. Y de hecho es de la familia de las alcachofas. Y es que sabe a alcachofa. Un sabor muy sutil, muy tenue, muy rico!!.

Las recetas más comunes con tupinambo son a base de cremas y purés. Y de esta última  manera es como lo he preparado yo. Siendo la primera vez que lo comíamos quería probarlo en toda su esencia. Sin demasiadas florituras.
Todo un acierto. Un entrante muy rico y original. Así que si encontráis tupinambos, no dudéis en comprarlos!!


INGREDIENTES (4 personas)
Medio kilo de tupinambos
Una patata pequeña
25g de mantequilla
8 gambas hermosas
Sal, pimienta
AOVE

ELABORACION
Limpiamos bien los tupinambos, no hace falta pelarlos, los troceamos y los ponemos a hervir con abundante agua salada.
A la media hora, añadimos la patata pelada y troceada y hervimos durante 20 minutos más. Escurrimos bien, añadimos la mantequilla un poquito de aceite y sal y pimienta y trituramos bien hasta formar un puré espeso.
Pelamos las gambas. Salpimentamos y pasamos por una sartén con un poquito de aceite. No las hagáis demasiado!! Sino quedan astillosas. Servimos nuestro puré acompañado por un par de gambas.



Y ahora os explico el recorrido que hicimos por el Tarn. El primer día hicimos dos visitas distintas pero con un mismo hilo conductor. Primero fuimos al pueblo de Lautrec, cuna de la familia de Henri Toulouse-Lautrec. Es uno de los pueblos más bellos de Francia. Y la verdad es que es precioso. Después fuimos a Albi, capital del departamento del Tarn. Una pequeña ciudad cuyo centro histórico ha sido recientemente nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Una ciudad con mucha vida, muchos comercios y un par de joyas. La catedral de Santa Cecilia y el museo Toulouse-Lautrec. Muy recomendable.



Al día siguiente fuimos de “pueblos con encanto”. Empezamos en Cordes-sur-Ciel. A unos 20 km de Albi, por una ruta llena de viñedos con denominación de origen Gaillac. Un pueblo literalmente “colgado” en lo alto de un promontorio rocoso que debe su nombre al hecho de que cuando hay niebla baja el pueblo emerge por encima de las nubes como si estuviera en el cielo. Había mercado semanal, pero no nos paramos demasiado ya que al día siguiente íbamos a visitar otro más grande. Nos centramos en la visita al pueblo. Después de comer visitamos dos pueblos más que también están en la lista de “Los pueblos más bellos de Francia”. Bruniquel y Castelnaud de Montmiral. Bellos. Pequeños. Con mucho encanto.



Domingo, y nos levantamos con un objetivo: No llegar demasiado tarde al mercado de Saint Antonin Noble Val. Nos han dicho que es muy concurrido y que si llegas tarde es muy difícil aparcar. Llegamos temprano y lo primero que nos sorprende es la ubicación del pueblo, al lado del rio Aveyron. Es un pueblo medieval con un entorno increíble. Como curiosidad, tiene la casa civil más antigua de Francia. El mercado ocupa las calles centrales del pueblo. Un mercado de productores donde nos aprovisionamos de buen queso, verduras y un pan que sabe y huele a pan de verdad, hecho a mano, con masa madre. Increíble. Y también descubrimos una parada donde venden porcelana de Limoges descatalogada!! Estoy a punto de volverme loca, pero me controlo (será que me hago mayor???) y solo compro un par de cosas. Super bien de precio y preciosas!!. Seguro que las veréis pronto por el blog. 
Comimos en Saint Antonin y así después de comer y con el mercado ya desmontado pudimos disfrutar de las calles del pueblo casi desiertas. 
De allí nos fuimos a Najac. Najac está en el departamento del Averyon, que visitamos hace  unos cuatro años, pero por temas de distancias vale la pena visitarlo desde Saint Antonin. Está muy cerca. Otro de los pueblos más bellos de Francia y que además es parte del Camino de Santiago Francés. El pueblo es imponente, con su castillo dominando el horizonte. Allí descubrí un pequeño anticuario donde también me tuve que controlar… pero aun así cayeron un par de cositas. 

El Lunes nos levantamos y decidimos volver para evitar posibles caravanas de entrada a Barcelona. Aun así paramos a comer en Ceret, casi en la frontera. Un pueblo muy bonito, lleno de terracitas con gente comiendo (hacía un día precioso) que es muy conocido por su museo de arte moderno. Está lleno de galerías de arte, pero estaban cerradas por ser fiesta. 



En definitiva, cuatro días muy bien aprovechados, de relax y con visitas que quedaran para siempre en nuestro recuerdo. Si tenéis intención de visitar la zona y queréis que os de más información de donde nos alojamos y donde comimos, no dudéis en preguntarme!!. 

8 comentarios:

  1. No he comido nunca tupinambo, pero me llama la atención
    además, el viajecito que hicisteis y las fotos son geniales..
    yo estuve hace unos años en la zona y es precioso
    un beesito

    ResponderEliminar
  2. Anda que no se nota que disfrutasteis y mucho, el tarn es una zona preciosa pero habéis ido con turbo, siempre hemos tardado más en ir desde Barcelona jejeje
    El tupinambo en París se encuentra con facilidad y es delicioso con su sabor con algo de alcachofa, me encanta o con gambas o con foie a la plancha, para los dias de fiesta :o)
    Besos y feliz semana,
    palmira

    ResponderEliminar
  3. No conocía el tupinambo pero te ha quedado perfecto!! Las fotos de tu viaje también me gustan. Qué envidia!! Bss.

    ResponderEliminar
  4. Un viaje estupendo, lleno de bonitos paisajes y con riqueza gastronómica. El tupinambo me sonaba de haber leído algo pero desconocía su sabor y su aspecto, si lo encuentro en algún mercado no dudaré en probarlo. Es la cuchara de Mercantic? o la tabla? o quizá el bol? sea lo que sea todo el atrezzo es precioso jeje. Besos!

    Ana

    ResponderEliminar
  5. Aun no he probado el tupinambo, pinta muy buena esta combinación que has usado.
    Esta zona de Tarn he tenido la suerte de visitarla y desde luego vale mucho la pena visitarla.Me gusto mucho todo.
    Bss

    ResponderEliminar
  6. No lo he comido nunca, pero pinta muy bien. Que bonito es viajar!!!! Besotes

    ResponderEliminar
  7. Me gusta mucho el topinambur, es difícil de encontrar pero vale la pena rebuscar....
    Una opción fantástica.
    Besos!

    ResponderEliminar
  8. Qué viaje tan chulo. Me apasiona Francia. He ido muchas veces a la costa atlántica, por la cual estoy colgada, pero me apetece investigar esta zona. Tiene una pinta estupenda.
    Un besito.

    ResponderEliminar

Muchas gracias dejar tu comentario, no sabes la ilusión que me hace que me hayas leído!!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...