No creo que haya algo más bonito que sentar a la mesa a aquellos que más quieres. Compartir una comida en familia o con amigos es de lo más gratificante. Entre semana hay poco tiempo. Salimos de casa temprano y volvemos tarde, con el tiempo justo para preparar algo rápido para cenar y quizás alguna cosa para el tuper del día siguiente. Pero poco más.
Así que cuando se disfruta plenamente es el fin de semana. No hay prisas, se puede cocinar tranquilamente y preparar cosas más “especiales” para todos.
En casa no somos muy de dulces. Es verdad que de vez en cuando nos apetece algún pastel o alguna galleta, pero somos más de postres lácteos. Después de una comida o cena en familia o bien tomamos fruta o bien un flan, una natilla, o como en este caso una cuajada. Eso sí que vuela en casa!!
Pero hace ya algún tiempo que la lactosa no me sienta demasiado bien. Así que intento buscar combinaciones con bebidas vegetales, a las que cada vez soy más aficionada, que sean del gusto de toda la familia.
Bien, pues la combinación de bebida de arroz + leche de coco + citronella… es, como diría, deliciosisima!!! Y encima use unos moldes en forma de iglú chulísimos de Silikomart. La cara de los peques no tenía precio… Les encantó.
Venga, el fin de semana está a la vuelta de la esquina y hay que empezar a pensar en los menús para compartir todos juntos… os animáis?
INGREDIENTES
250ml de leche de coco
250ml de bebida de arroz
2 ramas de citronella
1 sobre de cuajada
2g de agar-agar
100 gr de azúcar moscovado
ELABORACION
En un cazo ponemos a hervir la leche de coco junto con 100ml de la bebida de arroz y las dos ramas de citronella Llevamos a ebullición y dejamos infusionar durante al menos media hora fuera del fuego. Retiramos la citronella y volvemos a poner al fuego junto con el azúcar.
Disolvemos el sobre de cuajada y el agar-agar en el resto de bebida de arroz. Cuando la mezcla que tenemos en el fuego esté caliente sin llegar a hervir ponemos la cuajada ya disuelta y llevamos a ebullición. Retiramos al momento y ya podemos poner en el molde.
Dejamos enfriar al menos cuatro horas antes de servir.
Es un postre que ya está edulcorado, pero aun así lo podemos servir con un poquito de miel o de confitura.
Tiene que ser un postre muy bueno, pero además la presentación en forma de igloo es una monada.
ResponderEliminarBesos.