Que bien hemos pasado el fin de semana…. Disfrutando del aire libre, con la familia, los amigos… relajados y felices. Y, supongo que es normal, pero cuando estás bien se nota hasta en la manera de cocinar. Entras en la cocina, lo preparas todo y transmites el “buen rollo” a la comida… Igual es una tontería mía, pero creo que el estado de ánimo se puede transmitir por la comida.
Para cenar el sábado preparamos, entre otras cosas, una rica focaccia y este delicioso pate de sardinas. Habíamos probado uno muy parecido en Lisboa, en un pequeño restaurante poco turístico detrás de la catedral. Todo un descubrimiento de sitio en el que tomamos ricas tapas Lisboetas muy bien de precio y con música en directo. Es curiosa también la relación entre la comida y los viajes, verdad? Como un plato puede evocar sabores y recuerdos.
A lo que voy, que con tanta divagación me pierdo, que este paté está riquísimo. Es verdad que es un poquito laborioso porque hay que ser paciente limpiando las sardinas, pero vale la pena!. Os animáis??
INGREDIENTES
5 sardinas hermosas
15g de almendras tostadas sin sal
4-6 hojas de albahaca
1 diente de ajo
El zumo de media lima
La ralladura de medio limón
Sal
Pimienta
Cayena molida (opcional)
Aceto balsamico
AOVE
ELABORACION
Para elaborar el pesto de almendras, pondremos en un mortero el diente de ajo, las hojas de albahaca y las almendras. Lo machacamos todo bien y añadimos un chorrito de aceto balsámico y aceite de oliva virgen extra hasta formar una pasta de consistencia untable.
Ponemos las sardinas enteras y con piel en una plancha bien caliente. Las hacemos un par de minutos por cada lado. Tienen que quedar hechas, pero jugosas.
Las sacamos y con un poco de paciencia vamos sacando toda la carne, desechando las pieles y las espinas.
Lo mezclamos todo con el pesto de almendras. Rectificamos de sal y pimienta, añadimos el zumo de lima y la ralladura de limón y si os gusta un toque picante, un toque de cayena. Mezclamos y ponemos en boles para servir. Se pude comer tibio con unas tostadas calentitas (delicioso!!) o bien frio. Se conserva perfectamente en nevera durante 3-4 dias.
Muy buena receta, me la imagino también como relleno de mini-pan de pita. Buen trabajo! :)
ResponderEliminarMi querida Pili cuanta razon tienes, en tu entrada el animo se transmite mucho por medio de la cocina, y desde luego en los viajes pare importante para mi la gastronomia, hay sitios que el mejor de los recuerdos ea eso la comida, en Lisboa recuerdo que en todos los que estuvimos jamas loa olvidare, Bueno y que decirte de este pate de sardina tan rico y disfrutando de el en esas buenas compañias que nombras seguro que sabra a gloria bendita. Mil besicos preciosa
ResponderEliminarYa me puedo imaginar lo rico que ha quedado... hace poco preparé uno con jurel y claro que limpiar pescado no es lo más divertido pero anda que el sabor del resultado final bien merece el esfuerzo, ¿verdad?
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, cuando nos sentimos bien, las recetas se van creando solas sin esfuerzos y casi casi las fotos se sacan solitas jejeje
Besos,
Palmira