¿Os habéis preguntado alguna vez que os gustaría hacer si no os dedicarais a vuestra actual profesión?? A mi me gusta imaginarme haciendo otras cosas. Y no es que no me guste lo que hago, pero en muchas ocasiones pienso que no me llena... Hace un tiempo pensaba que me encantaría trabajar en algo relacionado con el turismo. Organizando eventos para turistas. Soy una organizadora nata.
Pero hace ya algún tiempo que pienso que me gustaría combinar mis grandes pasiones. Turismo, gastronomía, familia... Seguro que lo tengo idealizado, soy consciente. Pero vivir en el campo, cerca de alguna ciudad, tener un alojamiento rural para acojer "amigos temporales", cocinar de vez en cuando, tener un huerto.... vivir en contacto con la naturaleza pero no demasiado alejada de la realidad. Sueño con ello.... Cuando estuvimos en el Tarn et Garonne en Semana Santa vimos una casa en venta que cumplía los requisitos (si, mi pareja es participe del sueño), y hasta he buscado por internet el precio y las condiciones... Pero todavía no es el momento. Las cosas no son tan fáciles, aunque soñar es gratis. Y dicen que si lo deseas con todas tus fuerzas, el universo conspira para que se cumpla.... Sera verdad? Solo el tiempo lo dirá!!!
Y todo esto viene porque los tupinambos de esta receta los compré en aquel pueblo de Francia. Y mirando las fotos me he acordado... Y he querido compartirlo con vosotros. :-)
Esta receta es del libro "Coast" de Rachel Allen. Un libro inspirador con fotografías preciosas de Irlanda y muchas recetas. Un chollo que encontré de segunda mano en una librería inglesa.
INGREDIENTES (para 4 personas)
150g de tupinambos
el zumo de medio limon
Brotes de berros (o berros o rúcula)
Sal y pimienta
Para la salsa:
30g de almendras tostadas
Medio aguacate
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de zumo de limon
ELABORACION
Pelamos los tupinambos y los cortamos bien finos la ayuda de una mandolina. Los salpimentamos ligeramente y los ponemos a macerar en el zumo de limón durante media hora.
Preparamos la salsa troceando el aguacate y las almendras, mezclandolos después con el aceite de oliva y el zumo de limón. A la hora de servir, ponemos el tupinambo en el fondo de un plato. Añadimos los brotes de berros y cubrimos con la salsa. Servimos inmediatamente.
La de veces que nosotros hemos soñado con una casa rural con "table d'hôtes" como dicen por aquí... pero creo que no es tan sencillo por lo que he podido comentar con algunos que si han vivido la experiencia...PEro soñar es gratis y nos sienta tan bien, ¿verdad?
ResponderEliminarUna idea buenísima... no sabía que se pudiera comer tupinambo crudo o cocido por el limón. así que me guardo la idea, que en el mercado lo encuentro con facilidad!
Besos,
Palmira
Querida Pilar... tu sueño es prácticamente igual que el mio (o el nuestro... pues mi marido también sueña con ese día). Me encantaría vivir en el campo, tener huerta (ya la tengo, pero no puedo vivir en ella, es terreno rústico y no se puede construir), que no esté muy lejos de la ciudad y poder organizar comidas vegetarianas y cursos los fines de semana.... oh!! qué ilusión.
ResponderEliminarTu plato es precioso, no solo de aspecto, sino seguro de sabor... qué fotos más bonitas e inspiradoras haces. Me encanta, te felicito!! Besos linda.