Este año no estoy haciendo operación bikini… No es que no haya cogido peso durante el invierno, que si he cogido algo, es más bien que estoy un poco cansada de hacer cada año lo mismo. Te pasas dos / tres meses a dieta, bajas 3-4 kilos que recuperas durante las vacaciones y el invierno y vuelta a empezar. En lugar de eso, estamos cambiando poco a poco los hábitos en casa. Intentamos comer más sano, muy variado y todos lo mismo. Creo que además de ser menos “esclavos” de la báscula, enseñamos indirectamente como alimentarse bien a nuestros hijos y nos encontramos todos mejor. Quizás ha sido casualidad, pero este año no he cogido la gripe, y de echo nadie en casa la ha tenido. Y creo que la buena alimentación ha sido clave para ello. Además hemos empezado a hacer más actividad física, otra clave para encontrarnos mejor, física y mentalmente.
Así, por supuesto que todavía hacemos guisos y comemos carne (aunque hemos reducido drásticamente su consumo), como os decía comemos variado, pero comemos muchas más verduras, hortalizas, cereales, proteína vegetal… Y estamos encantados.
Y como además intentamos seguir el movimiento #lunessincarne me gusta preparar ricos platos de verdura especialmente los Lunes.
Los espárragos están en plena temporada y cada vez es más fácil encontrar los espárragos blancos frescos. Una delicia cuya temporada es corta. Aprovechadla porque son deliciosos!!.
En esta ocasión los hemos degustado con una salsa que les va que ni pintada, la salsa Mornay. Muy fácil de preparar y una delicia que seguro que preparareis en más de una ocasión!.
INGREDIENTES (para 4 personas)
16-20 espárragos frescos
2 cucharaditas de sal
1 cucharadita de azúcar
Para la salsa Mornay
250 mililitros de leche
25 gramos de mantequilla
25 gramos de harina
pimienta negra molida
nuez moscada
sal
1 yemas de huevo
30 mililitros de nata para cocinar
50 gramos de queso (en mi caso, parmesano y gouda)
ELABORACION
La base de la salsa Mornay es la bechamel, así que empezaremos por esta elaboración. Ponemos en un cazo la mantequilla a fuego medio y cuando se haya fundido añadimos la harina, tostándola ligeramente. A continuación añadimos la leche, que deberá estar fría para que no forme grumos. No dejamos de batir con unas varillas hasta que espesa. Aderezamos entonces al gusto con sal, pimienta negra molida y nuez moscada rallada. Mezclamos ahora en un cuenco la nata con la yema de huevo y seguidamente lo incorporamos a la bechamel. Continuamos batiendo con las varillas mientras cuece a fuego lento durante un minuto más o menos. Retiramos el cazo del fuego e incorporamos el queso rallado. Es importante mezclar el queso fuera del fuego para que se incorpore bien y no forme “hilos”. Si fuera necesario, rectificamos de sal y pimienta.
Para preparar los espárragos, lo primera será pelarlos desde la yema hasta el tallo. Seguidamente cortamos la parte más dura del tallo. Lo ideal es cocerlos en una cazuela alta para que la yema quede “protegida”, pero si no tenéis, en una cazuela amplia donde quepan a lo largo también se harán bien. Ponemos abundante agua en la olla y echamos la sal y el azúcar. Cuando el agua este a punto de empezar a hervir, echamos los espárragos con cuidado y dejamos que se hagan durante 10 o 15 minutos, dependiendo de su grosor, a fuego medio. Los retiramos con cuidado, los secamos bien y ya los podemos servir acompañados de nuestra salsa mornay.
Una receta super sana en casa también hemos cambiado de habitos hice dieta y perdi 17 kilos asi que la clave es comer sano y nos va super bien comiendo de todo este plato que nos traes me encanta y las fotos se ven preciosas bsssss
ResponderEliminarQue ricos un plato muy sano y delicioso para cenar. Nosotros a ver si nos animamos esta semana a hacerlos. Un beso
ResponderEliminarrecetas de una gatita enamorada
Me gustan mucho los esparragos, además acompañados con esta salsa... un pecado!! Bss.
ResponderEliminarQué razón Pili! nosotros estamos siempre en esas, en ir puliendo cada día más lo que comemos. Creo que hemos llegado a un punto más que respetable en cuanto a calidad y variedad de lo que comemos. Ahora intentamos bajar raciones y comer menos. Esto no todos los días funciona. En cualquier caso, me crees si te digo que Günter ha bajado 8 kilos y yo ninguno? muy injusto mi desarreglo hormonal que no me deja lucir mi silueta de sirena que cada día se empeña en parecerse al de una foca :-D lorzas a parte, los espárragos me chiflan y esa salsa no he tenido el gusto. Habrá que hacer algo..
ResponderEliminarUn besazo
PD: una pregunta de trivial. la hierbecita que le has puesto por encima, aquí se llama kresse pero no tengo ni idea de como se llama en España...
¿Te puedes creer que nunca he probado esta salsa? Y no será por no haber oído/leído acerca de ella!!!
ResponderEliminarEste año nada de operación bikini, conservando los hábitos saludables a pesar de la inactividad física relativa después de mis problemas de espalda, es la primera vez en años que no he cogido ni un kilo en invierno!!! Ya te imaginas lo bien que nos sienta a todos en casa y oír a Polyanna pedir y repetir plato de verdura es orgullo puro jejeje
Besos,
Palmira
Que buenos los espárragos.
ResponderEliminarMuy bien por ese lunes sin carne.
Igual te interesa sumar otro día sin ningún derivado animal o el mismo lunes ;)) piensalo!!!!
Un saludito
Mmm... los espárragos blancos me vuelven loca, al igual que los verdes y con esta salsa, o una muy parecida, ya los he comido varias veces y los recomiendo a todo el mundo, pues están de lujo. Un entrante de primera. Besos linda, como siempre la sencillez y elegancia de tus fotos me deja con la boca abierta.
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