Entre resfriados y actividades de los niños se nos ha ido el fin de semana casi sin enterarnos... Y es que Murphy es lo que tiene, que siempre acierta. Mi resfriado ha durado exactamente desde el Viernes a mediodía hasta ayer por la tarde. Genial.
Los fines de semana de otoño me encantan (los resfriados no... )!! Por la mañana puedes disfrutar del buen tiempo, salir a pasear o acompañar a los peques a sus partidos, entrenos, etc... Las tardes empiezan a acortarse y también se nota fresco, así que nada mejor que disfrutar de una buena taza de te y un rico trozo de bundt cake en casa!!
No soy muy de dulces, la verdad. Me gusta probarlos pero puedo vivir perfectamente sin ellos.
Aunque cuando veo los moldes tan bonitos que hay para hacer bundt cakes no me puedo resistir a probar recetas en ellos. Y más si como en este caso no son excesivamente dulces y además lleva fruta (ejem...).
Lo cierto es que este bundt queda muy jugoso y que apetece muchísimo un trozo para merendar, o no?? Así que aunque no seáis, como yo, amantes del dulcerio, os animo a probarlo!!
INGREDIENTES
Para el bizcocho: (Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente)
175 g de harina normal
1 cucharadita de levadura química
una pizca de sal
50 g de mantequilla
30 ml de aceite de oliva suave
50 ml de zumo de naranja
La piel rallada de media naranja
150 g azúcar moscabado (o panela)
3 huevos
125 g de queso fresco (o yogur tipo griego)
125 g de arándanos
Para el almíbar:
60 ml zumo de naranja
80 g Azúcar blanco
20 ml Agua
ELABORACION
Pre calentamos el horno a 175ºC .
En un bol grande, batimos la mantequilla y el azúcar hasta que quede una masa blanquecina y esponjosa. Añadimos los huevos de uno en uno, mezclando bien antes de incorporar el siguiente. Agregamos también el aceite y el zumo de naranja. En otro bol, mezclamos la harina con la levadura y la sal. En el bol de los ingredientes “húmedos” iremos añadiendo poco a poco la mezcla de la harina, hasta incorporar la mitad, más o menos. Añadimos entonces la mitad del queso fresco, mezclando bien. Echamos el resto de la harina, la piel de naranja y los arándanos. Removemos con cuidado. Vertemos en el molde, previamente engrasado y enharinado, y lo metemos en el horno durante unos 50 minutos.
Mientras se cuece el bizcocho preparamos el almíbar. Para ello, vertemos el zumo de naranja en un cazo y lo ponemos al fuego junto con el azúcar y el agua. Calentamos hasta que se disuelva el azúcar y dejamos que hierva hasta que espese ligeramente. Retiramos del fuego y reservamos.
Sacamos el bizcocho del horno y dejamos que se enfríe unos 10 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla. Pinchamos ligeramente con un palillo y vertemos el almíbar. Ya está listo para disfrutar!!!
Es un bizcocho que nos gusta mucho en casa, no sé que tendrán los arándanos horneados pero nos encantan!
ResponderEliminarEso si, es para darse un gustito de vez en cuando jejeje
Cúidate mucho que después del primer resfriado llega otro si no te cuidas!
Besos y feliz semana,
Palmira
Pero quien no se cura con este pedazo de Bundt Cake!!! venga, a sacar partido a los moldes que con lo que valen hay que amortizarlos.
ResponderEliminarBlanca de JUEGO DE SABORES
A mí si me gusta el dulce, bueno y el salado... me gusta todo!!! Así me va... Pero un trocito o dos de tu bundt me comería ahora mismo, te quedó precioso!! Bss.
ResponderEliminarVaya pintaza que tiene tu bunt cake!! Me ha encantado tu receta, y aunque no soy muy de dulces, con el frío parece que mi vena dulcera se activa... así que ya es hora de ir precalentando el horno!! Besos guapa.
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