Nápoles es una perdición gastronómica.... por todas partes encuentras comida super apetitosa. Hay muchas paradas en la calle, sobretodo de dulces. Baba, Sfogliatelle o estos taralli. Y todo, sin excepción, está buenísimo. Además a un precio realmente asequible.
Nápoles es caótica, sucia, decadente, ruidosa.... pero te atrapa. Aunque creo que tanto te puede atrapar como puedes odiarla. Es de aquellas ciudades con las que no hay punto intermedio.
A nosotros nos encantó. Y por supuesto no solamente Nápoles, todo lo que pudimos ver como Herculano, Pompeya, la costa amalfitana... Bien merecen un viaje. Estuvimos el pasado mes de Octubre y fueron cinco días perfectos. En un tiempo repetiremos con los niños, cuando puedan apreciar todo el entorno histórico que rodea a la ciudad del Vesubio.
Pero a lo que vamos, que me voy por las ramas recordando viajes.
Taralli. Dulce... no. Salado...tampoco. Como os decía los encuentras fácilmente por la calle y yo los describiría como un "pan" de almendras con un toque de pimienta. Cuando los probé el primer día me sorprendieron mucho. Y yo que no soy muy de dulces no pude evitar probar casi todos los que iba viendo. Son adictivos....
Cuenta la leyenda que allá por el año 700 los panaderos napolitanos empezaron a añadir manteca a los retales de masa que les quedaban de hacer el pan. A esta manteca se unieron poco después la pimienta y las almendras, y este fue el origen de los "taralli".
Y tenía clarísimo que quería intentar hacerlos en casa. No parecía muy difícil, y la verdad es que no lo es.
He buscado muchas recetas en webs italianas. Y esta es la que mas se parece en sabor a los taralli que puedes encontrar por las calles de Nápoles. Un par de apreciaciones... yo les he dado la forma que sugerían en la web, pero la próxima vez los haré simples, sin el trenzado, más al estilo de Nápoles. Y la segunda, la receta original lleva almendras con piel, les da un color más oscuro y supongo que algo más de sabor a los taralli. Yo no encontré almendras crudas con piel, así que use sin...
INGREDIENTES (Para unos 12 taralli grandes)
500 gr harina normal
180 g. de agua a temperatura ambiente
200 g. de manteca a temperatura ambiente
150 g de almendras crudas con la piel + 30 almendras más para decorar
8 gramos de levadura fresca
1 cucharadita de azúcar moreno
1 cucharadita de miel
20 gramos de sal
4-5 cucharaditas de pimienta
ELABORACION
Empezaremos preparando un pre fermento. Para ello mezclaremos 100 gramos de harina (tomada del total), la levadura, 80 g de agua (tomada del total) y una cucharadita de azúcar. Enseguida se formará una masa. La cubrimos con film y la dejamos reposar de 40 a 50 minutos.
Mientras tanto poner las almendras en una bandeja de horno y las horneamos 200° durante unos 5 minutos, hasta que estén ligeramente tostadas. Las sacamos del horno y dejamos enfriar. Cuando estén frías, las trituramos hasta que queden finas.
Una vez el pre fermento esté listo, añadimos la harina restante (400 gr), el agua restante (100 gr) y todos los demás ingredientes. Amasamos a mano o con amasadora, pero lo importante es no trabajar la masa demasiado. Solo lo suficiente como para que todos los ingredientes (sobre todo manteca de cerdo) se mezclen bien. Debemos obtener una masa de pasta blanda. Formamos una bola y sin dejarla reposar, formamos los taralli.
Para ello, vamos separando pedazos de masa de 50 gramos cada uno. De cada pieza, hacemos un rollo de unos 20cm de largo, importante, sin enharinar la superficie!. Juntamos dos rollos por la punta y los entrelazamos como en una trenza. Los cerramos por abajo y juntamos las dos puntas. Añadimos unas 3 almendras enteras a cada uno. Es importante remojar primero las almendras para que no se caigan una vez los taralli estén horneados.
Vamos poniendo los taralli en una bandeja para hornear, con un papel para horno, a una distancia de unos 3-4 cm unos de otros. Los dejamos levar unas 2 horas, tapados con un paño de algodón. Aumentaran solo ligeramente de tamaño.
Los horneamos a 180 grados durante 50-55 minutos. Los dejamos enfriar sobre una rejilla, aunque se pueden disfrutar todavía calientes!!!
Guau!!! Qué buena pinta! Uhmmm me encantan! Acompañado de un chocolate la bomba ya jijii, qué pasada! :) Besines
ResponderEliminarQué ricos son! Además los tuyos han quedado preciosos y más sofisticados que los de muchas panaderías italianas :o)
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Ainssss! me había perdido el pan de maíz entre unas cosas y otras y a la que venía a verlo me encuentro con estos roscos que me están diciendo de todo.. fantásticos!
ResponderEliminarMi querida Pili, si a ti que no eres muy dulcera te ha encantado probarlos imaginate a mi si voy por las calles de napoles y veo esos benditos puestos callejeros me pongo loca jijiji, aunque me quedo con estos que tus has bordado y que tienen que ser un bocado divino. Mil besicos preciosa
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