martes, 29 de abril de 2014

Pizza - Bake the World



En casa, un fin de semana si y otro también preparamos pizza. Sobretodo en invierno. Con el buen tiempo da mas pereza encender el horno. 

Cada uno se la prepara a su gusto. Los niños disfrutan haciendo formas imposibles con los ingredientes. Muñecos de frankfurt con brazos de queso que se derriten en el horno... La pizza es sinónimo de ambiente festivo, de comida para compartir, de risas y alegría. 

La masa siempre la preparo igual. No falla. Esta deliciosa y los peques se comen hasta los bordes!. Un truco... cuando metáis la pizza en el horno poned únicamente el calor abajo y si tenéis, el ventilador. La pizza queda mas crujiente. 

La idea de esta pizza, debo confesar, no es mía... La probé el verano pasado en Cadaqués y desde entonces se ha convertido en mi favorita. Es la que me suelo preparar. Si es que cuando me da por algo...

Este mes las chicas de Bake de World nos proponían preparar Pizza!!!

INGREDIENTES
Para la masa (salen 5 pizzas individuales)
500g de harina 
20g de levadura fresca de panadero
10g de sal
50ml de aceite de oliva suave
250ml de agua templada
Orégano
Harina para estirar la masa

Para la pizza
Queso gorgonzola
Mozzarella
Queso parmesano
Jamón de cebo 
Rúcula
Aceite de trufa

ELABORACION
En un bol ponemos la harina. Desmenuzamos sobre ella la levadura. Añadimos la sal, un poco de orégano seco (al gusto) y el aceite. Añadimos también el agua templada y amasamos bien durante al menos 10 minutos. Cubrimos con un paño de algodón y dejamos levar al menos una hora. Pasado ese tiempo, dividimos la masa en porciones. Espolvoreamos ligeramente la superficie de trabajo con harina, y con la ayuda de un rodillo estiramos cada porción de masa hasta que quede fina. 

Pre calentamos el horno a 250º. Ponemos trocitos de gorgonzola y mozzarella sobre la masa y metemos al horno durante unos 10 minutos, calor abajo y si tenéis con ventilador, hasta que la masa coja un ligero tono dorado. Nada mas sacarla del horno ponemos unas lascas de jamón por encima, la rúcula y el queso parmesano. Pulverizamos aceite de trufa y servimos inmediatamente. 




viernes, 25 de abril de 2014

Bizcocho de pera y manzana




Poco a poco volvemos a la normalidad. Mi hijo está mucho mejor y el Lunes ya volverá al colegio. Ha tenido una recuperación rápida. 

Y nosotros este fin de semana nos vamos con los amigos (sólo adultos) a Londres. Es un viaje que hacemos todos juntos una vez al año. Y este año lo necesito. Después de todos los nervios pasados la semana anterior y sabiendo que el peque esta bien, lo voy a disfrutar mucho!!! Londres es una ciudad que todos conocemos, pero nunca hemos ido juntos así que promete... A ver si tenemos un poquito de suerte con el tiempo. Si me seguís por Instagram, estaréis al tanto de nuestras andanzas!! Que ganas!!!!!

El bizcocho que os traigo es un clásico de casa. Lo preparamos muchos fines de semana para desayunar o merendar. La fruta le da un punto muy jugoso y un sabor delicioso. Y desaparece... Es imposible no coger un trocito cada vez que lo ves... 

Con este bizcocho participo en el reto de este mes de "Memòries d'una cuinera". Nos invitan a preparar nuestra versión de bizcocho de yogur. 



INGREDIENTES
1 yogur natural
3 medidas del yogur de harina
1,5 medidas del yogur de azúcar
0,5 medidas del yogur de aceite de oliva suave
3 huevos
2 manzanas
1 pera
La ralladura de la piel de un limón
1 sobre de levadura de repostería

ELABORACION
Pre calentamos el horno a 220º.
Batimos muy bien los huevos, que espumen. Añadimos la levadura y las medidas de harina, azúcar y aceite. Mezclamos bien. Pelamos las manzanas y la pera. Cortamos una de las manzanas y la pera en daditos pequeños y los incorporamos a la mezcla anterior junto con la ralladura de la piel de un limón.
Vertemos en el molde anti adherente. Cortamos la otra manzana en tiras y las ponemos encima de la mezcla.
Horneamos durante 30-35 minutos. Es importante no abrir la puerta del horno para que el bizcocho suba.
Desmoldamos y enfriamos sobre una rejilla.



lunes, 21 de abril de 2014

Rosquillas



Se acaba la Semana Santa. Y ha sido muy diferente a como la esperaba. Empezó de la peor manera posible...

Mi hijo estaba con su padre de vacaciones en su pueblo, en la provincia de Zaragoza. Y como niño que es, estaba jugando con lo que no debía, a pesar de las advertencias de su padre. Total, que acabó con un alambre clavado en el ojo izquierdo... Corriendo a urgencias a Zaragoza. Y operación. Yo por supuesto salí a toda prisa desde Barcelona. Le operaron el Lunes por la noche de urgencia y estuvo hasta el Jueves en el hospital. Ha tenido, hemos tenido, mucha suerte. A pesar de ser una herida grave, no ha perdido vista y no ha tenido complicaciones. Ahora tiene que hacer reposo porque cualquier aumento en la presión podría conllevar algún problema, pero lo peor ha pasado. Os podéis imaginar el susto, los nervios.... Los médicos nos han dicho que ha sido un milagro. Y yo, aunque no soy demasiado religiosa, doy gracias por ello.

Por supuesto, nuestros planes cambiaron radicalmente y hemos estado estos días de fiesta tranquilos en casa. Hemos aprovechado para leer, descansar, ver alguna película y cocinar. Francia, la Provenza, pueden esperar. Seguro que habrá mas oportunidades y lo primero es lo primero. Como se quiere a un hijo, no se quiere a nadie.

Uno de los manjares que hemos preparado estos días son estas rosquillas. La receta es de la familia de mi abuelo materno. Nos enseñó a hacerlas una de mis tías-abuelas. Al final cada uno les da su toque personal, pero la receta, la esencia, es esta. Estos días nos han acompañado los cafés y los cola-caos del desayuno. Hay algo mas bonito que ver como se relame un niño?

Las medidas se toman a partir de la cascara del huevo. Se usa para ello media cáscara de un huevo tamaño L.


INGREDIENTES
3 huevos L
5 medidas de huevo de azúcar
3 medidas de huevo de aceite de oliva suave
Harina de trigo de todo uso (unos 700g)
La cascara de un limón
Una cucharada de matalahúga (anís) ligeramente machacados
2 cucharaditas de bicarbonato

Azúcar para rebozar
Aceite de oliva suave para freír

ELABORACION
Batimos los huevos y añadimos el azúcar poco a poco sin dejar de mover. Agregamos las medias de aceite, removiendo continuamente. Añadimos las cucharaditas de bicarbonato, la ralladura del limón y la matalahúga machacada ligeramente. Mezclamos todo bien y se agregamos la harina poco a poco, la que admita, hasta formar una masa compacta pero que se pegue a los dedos ligeramente. Depende de cada harina, pero mas o menos son unos 700g.
Ponemos abundante aceite de oliva suave a calentar en una sarten honda. Nos mojamos los dedos con aceite y tomando porciones de masa formamos las rosquillas que se fríen en el aceite caliente, pero no hirviendo. Se sacan y se espolvorean con abundante azúcar.


domingo, 13 de abril de 2014

Buñuelos de bacalao


Ahora si que si!! Esto ya está hecho!!! Yo aun trabajo un par de días, y después vacaciones!!! Contadme, que vais a hacer estos días?
Nosotros nos vamos a la Provenza. Ya hemos estado anteriormente, pero repetimos. Nos encanta la zona y además vamos con un grupo de amigos que no han estado, así que estoy segura que nos lo pasaremos genial.

Pienso aprovechar los días en Francia para relajarme, desconectar, reír, disfrutar de la familia y los amigos y buscar cositas para el blog. Si habéis estado por esta zona de Francia sabéis de lo que os hablo... Hay muchas tiendas con "props" preciosos, platos, cestas, jarras.... tanto vintage, antiguas como nuevas de estilo provenzal. Y por supuesto también hay ingredientes para las recetas... Solo de pensarlo se me dibuja una sonrisa en la cara... que ganas!!!!
Ya os contaré a la vuelta que tal ha ido y que me he traído. Y si me seguís por Instagram, estaréis al día de todo (venga, dale al botón y apúntate como seguidor de Kooking!!)

Como ultima receta hasta después de semana santa os traigo unos buñuelos de bacalao de-li-cio-sos!!! Seguro que casi todos tenéis una receta que es la de toda la vida en casa. Bien, pues esta es la nuestra. Quizás el toque "diferente" se lo da la cúrcuma, que además de color, les da un sabor muy especial. Un consejillo, comerlos templados o fríos. Están mas ricos!!!

Nos vemos después de las vacaciones!!!

INGREDIENTES (para unos 25 buñuelos)
200g de bacalao desalado y desmigado
100g de harina de arroz
Medio sobre de levadura
1 huevo
200ml de cerveza
1 diente de ajo
1 cebolleta pequeña
Perejil
Una cucharadita de cúrcuma
Sal, pimienta

Aceite de oliva suave para freír

ELABORACION
Batimos muy bien el huevo. Cuanto mas lo batamos, mas esponjosos serán los buñuelos. Añadimos la harina tamizada y la levadura y mezclamos con cuidado. Picamos finamente el ajo, el perejil y la cebolleta y los añadimos a la mezcla anterior junto con la cúrcuma, un poco de pimienta y el bacalao. Mezclamos bien y añadimos la cerveza, batiendo con cuidado. Si es necesario rectificamos de sal (dependerá de en que punto estaba el bacalao). Dejamos reposar en la nevera al menos una  hora.

Calentamos aceite en una sarten o un cazo hondos. Con la ayuda de dos cucharas vamos cogiendo un poquito de masa y friendo hasta que estén doraditos los buñuelos. Es importante que el aceite este caliente, pero no hirviendo ya que sino quedarían crudos por dentro.

A la hora de comer los podemos acompañar de un poquito de mayonesa, o una mezcla de mostaza con miel.



jueves, 10 de abril de 2014

Arroz con leche.... de avena!



Que poquito que falta para Semana Santa!!! Seguro que estáis de acuerdo conmigo en que ha sido muy largo desde Navidad y que necesitamos (al menos yo necesito) unos días de desconexión!!!.  Así que venga, un último empujoncito y ya las tenemos aquí!!!

Y por Semana Santa toca comer las recetas típicas de esos días, guisos de bacalao, potajes, buñuelos, torrijas… y arroz con leche!!!

Yo no he comido arroz con leche mejor que el de mi madre…. Aunque entiendo que para gustos los colores y seguro que a mucha gente no le gusta el punto que le da ella, que es el que le intento dar yo. Nos gusta muy, muy cremoso. Y eso se consigue moviendo el arroz durante más de una hora a fuego lento. Así rompes el grano, dejas ir todo el almidón y se forma una crema deliciosa. Como os comento, yo lo intento hacer igual que ella, aunque no lo consiga del todo… igual es la cazuela, igual es el arroz… Y lo que seguro que esta vez es diferente es la leche.

Hace ya algunos meses que cambié la leche de vaca por la de avena. La leche de vaca no me sienta muy bien, aunque no soy intolerante, y empecé a probar otros tipos. Y cuando probé la de avena fue la que más me gustó. Así que ahora estoy experimentando con ella para preparar postres. Y otra cosa que intento evitar es el azúcar refinado, así que le puse azúcar moreno. La verdad, el arroz ha quedado delicioso y en casa ha sido éxito rotundo. Os animáis?

INGREDIENTES (para 6 raciones normalitas)
1l de leche de avena
75g de arroz de grano redondo
La piel de medio limón
La piel de media naranja
Una rama de canela
100g de azúcar moreno

ELABORACION
Ponemos la leche con la piel de la naranja, el limón, la canela y el arroz en un cazo a hervir a fuego muy suave. Con una cuchara de madera vamos moviendo suavemente durante al menos 45 minutos. Veremos que empieza a espesar y el arroz se empieza a romper. Añadimos el azúcar (esto va a gustos, podéis añadir más o menos según os guste más o menos dulce) y seguimos removiendo, al menos 15 minutos más. Ponemos a enfriar en vasitos individuales. Está muy bueno frio de la nevera. A la hora de comer se puede añadir un poquito de canela molida.



domingo, 6 de abril de 2014

Empanadillas de cebolla morada y rulo de cabra



Que día mas bueno hemos tenido hoy!!! Además de que ha sido un día de plena primavera, soleado y me atrevería a decir caluroso, en mi pueblo han hecho "La feria de los huertos". Es una feria pequeñita que nace de la necesidad de los pageses de comprar simientes para plantar y obtener hortalizas y verduras de verano. Tomates, pimientos, berenjenas, calabacines, melones, sandías, fresas...hay de todo para plantar. A los niños les encanta porque hay talleres dónde aprenden cosas sobre agricultura, huertos... y plantan su propia hortaliza. Así, con un poco de suerte, podrán comer algo que ellos mismos han plantado y cuidado. Me parece una idea estupenda para que aprendan no solo a comer bien sino a que las verduras no aparecen por generación espontanea en el supermercado... Total que tenemos cuatro plantas de tomates, dos de calabacines, dos de berenjenas y unas fresitas. Ya os diré si llegan a buen puerto y llegamos a comer algo.

Como íbamos a pasar la mañana fuera nos hemos dejado la comida medio hecha. Y como aperitivo-tapa hemos preparado estas empanadillas. Es super curioso pero a mi hijo y a los de mi pareja les encanta la cebolla caramelizada.... Se las han comido en un visto y no visto!.


INGREDIENTES (no pongo cantidades, depende de cuantas empanadillas queráis preparar)
Obleas de empanadillas
Cebolla morada
Rulo de cabra
Semillas de lino
Tomillo
Sal, AOVE
Agua
Huevo

ELABORACION
Primero caramelizamos la cebolla. Esto se puede hacer un día antes. Para ello cortamos la cebolla en juliana y la ponemos con una pizca de sal y de AOVE en una cazuela a fuego muy bajo. Echamos agua sin que llegue a cubrirlas, solo para que ayude a que se ablande y caramelice antes. Dependerá de la cantidad de cebolla que hagáis, pero puede tardar de una hora a una hora y media. Removed de  vez en cuando. 

Pre calentamos el horno a 200º. Para montar las empanadillas, colocamos un poco de cebolla caramelizada en cada una, una trocito de rulo de cabra, unas semillas de lino (le dan un ligero toque crujiente) y un poquito de tomillo. Cerramos con la ayuda de un tenedor. Pintamos con huevo y horneamos en la parte central del horno unos 12 minutos, hasta que estén doradas. Yo he preferido hornearlas a freírlas por no sumar tantas calorías. Si las vais a freír, no hace falta que las pintéis con huevo. 


jueves, 3 de abril de 2014

Guisantes negros con bacalao, tocino y pie de cerdo relleno de camagrocs


Vaya día!!! Todo el día lloviendo sin parar y encima barro, no os cuento como tengo la terraza!!!. Dicen que para el fin de semana mejora el tiempo, a ver si es verdad que tengo ganas de estar al aire libre y ver el sol.
Y eso me recuerda que poco a poco el buen tiempo se instalará y que los platos de cuchara los aparcaremos hasta el otoño.... Aunque hagamos alguno de vez en cuando no apetecen tanto como cuando hace fresquito, no?
Este plato lo preparé hará cosa de un mes. Antes de todo el "sarao" que he tenido el mes de Marzo.
Hay tanta variedad de legumbres... además de las que "standard" cada región tiene las suyas propias. Aunque la verdad, no se si los guisantes negros se pueden considerar legumbre o son una verdura desecada.... Esto es lo que he encontrado por la web:

"Esta variedad de guisante entró en el Berguedà el s. XVIII, procedente de la Valle de Lord. Se trata de una leguminosa que se cultiva en zonas de montaña y en cantidades muy pequeñas. El grano, cuando está crudo, es de color verde grisáceo, pero cocido que de un color entre marrón y negro (de aquí su nombre). Una vez cocido, tiene una textura suave y un sabor profundo y aromático. Como es un guisante seleccionado más bien para consumidor en seco, su producción es más tardía y más agrupada que la de otras variedades para consumo en fresco, aunque también se puede consumir así."

Yo los compré en una tienda de Berga un día que fuimos a buscar setas por aquella zona el pasado otoño. No son muy fáciles de encontrar, pero si los veis no dejéis de comprarlos!!!! Están exquisitos.



INGREDIENTES
350g de guisantes negros
50g de tocino ibérico
Un trozo de lomo de bacalao de unos 150g
Un pie de cerdo ya cocido
Un puñado de camagrocs secos (trompetas amarillas)
1 hoja laurel
tres dientes de ajo
2 cebolletas
Sal y pimienta
Bicarbonato
Harina
AOVE

ELABORACION
Poner los  guisantes negros  en remojo la noche de antes con un pelín de bicarbonato. Al día siguiente, retiramos ese agua y los ponemos a cocer con el laurel, una cebolleta, un par de dientes de ajo y el tocino. Lo ideal es hacerlos a fuego lento, tardaran unas 2 horas y media. También se pueden cocer en la olla exprés y tardaran unos 20 minutos. Mi tocino era bastante salado, así que no añadí sal
Mientras se cuecen los guisantes prepararemos el resto de ingredientes. Ponemos los camagrocs a hidratar en agua caliente unos 20 minutos. Troceamos la otra cebolleta y picamos fino un diente de ajo. Los ponemos en una sarten a fuego medio, escurrimos los camagrocs y los añadimos. Salteamos todo junto unos minutos. Reservamos
Cortamos el lomo de bacalao en tres tiras. Una de ellas la dejamos tal cual y las otras dos las cortamos en dados. Lo pasamos ligeramente por harina y lo freímos con un poquito de aceite virgen extra. Añadimos los dados d bacalao a los guisantes, que ya habremos apartado del fuego.
Reservamos la tira.
Calentamos el pie de cerdo en agua hirviendo para poder deshuesarlo con mas facilidad y que no se nos rompa. Lo rellenaremos con la cebolleta, los camagrocs y la tira de bacalao. Lo envolvemos en film y le damos forma de rulo. Reservamos en la nevera.
Sacamos el tocino que ha hervido con los guisantes. Lo cortamos en cuatro o cinco trozos  y lo doramos en la sarten.

A la hora de servir, ponemos los guisantes con el bacalao, añadimos un trocito de tocino y un trozo de rulo de pie de cerdo relleno. Si los guisantes están bien calientes, no hace falta que calentéis el pie. De otra manera, se os desmontaría.





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